quinta-feira, 7 de março de 2013

Carta a la nada

Negar a si mismo resulta en algo gravíssimo: la imersión del inato en las profundezas del olvido. Y el inato es el inato, aunque se reinvente con el pasar de los años y de las vivencias.
Hay siempre otro punto que vale la pena resaltar, ser es distinto de estar. "Soy tal cosa", dice el mundo en unísono. Por ejemplo, puedo decir "soy rubia", aunque mi pelo estea teñido de rojo. Soy rubia desde el vientre de mi madre, pero no estoy rubia. Estoy peliroja, y si así voy bien, por qué cambiar?
Lo mismo pasa con la sexualidad. Cuando empecé a libertarme de las cadenas de la definición, me encontré un poco diferente de lo que siempre he sido (o he estado?). Lo que pasa es que a veces encontramos la alegría con quien menos esperamos. Y para aceptar las posibilidades que la vida nos apresenta, basta mirar al futuro como quien mira un enigma. Fuerte, contundente y desconocido.

Voy muy bien. Gracias por la preocupación.

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